En el mes de enero, en el post Los impuestos del vino pueden desaparecer en China, anunciábamos la posibilidad de que la actual tasa que se gravaba al vino en el país asiático fuera abolida y por consiguiente las importaciones de vino que realizaba el país, se incrementaran notablemente.
Pues bien, esto es una realidad y las importaciones de vino han aumentado espectacularmente en China, llegando a incrementarse hasta en un 78% con respecto al periodo en el que estaban establecidos los impuestos.
Esta es una buena noticia para aquellas empresas del vino que buscan su lugar en China, uno de los obstáculos más significativos ha desaparecido. Naturalmente, la ausencia de las tasas representa una sería reducción del precio de venta de los vinos y por tanto, son mucho más asequibles para la población.
Recordemos que hasta entonces, una botella de vino con un coste de 5 euros, tras la carga fiscal y el paso por mayoristas, minoristas y restauración, terminaba con un precio de 90 euros en la mesa del comensal asiático, un freno importante para la expansión enológica en el país.
En principio se calculó que la supresión de los aranceles supondría un incremento de 350 millones de euros en el mercado del vino, pero posiblemente esta cifra aumente mucho más. Ahora ya se puede decir que Hong Kong se ha convertido en la capital enológica asiática.
Por el momento, los consumidores chinos ya disfrutan de una reducción notable con respecto al precio que antes se barajaba, esta varía entre un 10 y un 45% dependiendo de la empresa que comercialice el vino y de la variedad a la que éste pertenezca. En este punto, nos da la impresión de que algunas empresas ya han hecho su gran negocio ya que no han reducido el precio tanto como se han reducido los impuestos.
Al margen de este aspecto, cabe indicar que nuevamente la competencia entrará en funcionamiento y venderá el que ofrezca el producto de más calidad y más económico, ahora ya no es necesario que los comerciantes, tiendas y bodegas del país tengan que solicitar un permiso para poder importar vino, vía libre para el sector enológico mundial.