A través de la directora ejecutiva adjunta del Programa Mundial de Alimentos, Susana Malcorra, tenemos una explicación sobre las causas de la subida del precio de los alimentos a nivel mundial.
El incremento de consumo de algunos países que están evolucionando muy rápido en el mercado, como pueden ser China o la India, el aumento de la demanda de determinados alimentos, el aumento del precio del petróleo y su repercusión en los productos derivados, o las peores condiciones climatológicas sufridas como consecuencia del cambio climático, son algunas de las razones expuestas.
Seguramente más de uno podría añadir muchas más razones, intereses económicos, especulación, biocombustibles, la verdad es que es un cúmulo de razones las que han propiciado esta situación a nivel mundial. Aunque lográramos solventar una de estas razones, no sería suficiente para frenar la escalada de precios que se ha dado y que por supuesto, creemos que se seguirá dando.
Susana Malcorra indica que anteriormente no se había observado la relación energía alimentos, algo que no compartimos, ya que en años anteriores, el precio del petróleo afectaba igualmente al precio de los alimentos, obviamente al encarecerse el petróleo, se encarecían los combustibles, el transporte y finalmente los productos de consumo. Evidentemente ha sido durante los dos últimos años, coincidiendo con la producción de biocombustibles, cuando más se han encarecido los alimentos, si antes la situación ya resultaba difícil, los biocombustibles la terminaron de rematar.
Existe cierta incertidumbre sobre lo que ocurrirá en un futuro próximo, así lo indica la directora ejecutiva, los cálculos que nos proporciona sobre la subida del precio de los alimentos durante los últimos nueve meses asusta, nada menos que un 55%. Los datos reflejados dentro de otros nueve meses podrían asustar todavía más e irremediablemente la situación empeoraría.
Son muchos los expertos que muestran una seria preocupación ante el escandaloso precio de los alimentos, Susana Malcorra cree que éstos no bajarán y que de esta opinión muchos expertos son partícipes, ahora sólo falta saber si terminarán estabilizándose los precios de los alimentos o por el contrario, continuarán su vertiginoso crecimiento.
El Programa Mundial de Alimentos quiere concienciar a todo el mundo sobre esta situación y sobre sus consecuencias, tarea bastante complicada por cierto, y más cuando lo que impera son los intereses económicos y energéticos.
¿Está peligrando el derecho a la alimentación?
2 comentarios
El motor básico del crecimiento económico en el que se basa el modelo de democracia liberal occidental (el estado del bienestar) se alimenta básicamente de agua y energía.
La oposición de los grupos ecologistas a la mayoría de tecnologías alternativas al petróleo (es curioso como a nivel local se oponen a los parques eólicos o solares, no digamos ya a la nuclear) nos empuja en dirección a los biocombustibles. Nuestros coches compiten con los hambrientos del mundo. Es grotesco, pero es así.
Lo que no tengo tan claro es que el Cambio Climático se culpable de malas cosechas, de hecho no hay evidencia fuerte sobre esto. Aunque es una afirmación muy extendida, es lo clásico, el Katrina es «culpa» del Cambio Climático. Ya, y el viento que se me llevó del tendedero los calzoncillos también 😉
Es perfectamente viable que estemos atravesando un ciclo alcista por la aparición de nuevos consumidores de determinados alimentos y una etapa de malas cosechas. Y también es perfectamente posible que le siga un ciclo a la baja en tanto los productores se lanzan a explotar este segmento.
En realidad todos los factores influyen, sea en mayor o menor medida. El cambio climático también presentará su incidencia, quizás ahora no se muestren tanto sus efectos pero ya veremos en años venideros.
Con respecto al resto de conclusiones, estamos totalmente de acuerdo.
Saludos.