Últimamente conocemos noticias en las que las grandes empresas promueven el estilo de vida saludable, marcas conocidas a nivel internacional como Coca Cola, Nestlé, Heineken, Unilever, etc., quieren mostrar una cara amable y responsable con los consumidores. Prueba de ello es la Carta para la salud y el bienestar, un documento firmado por estas empresas en el que existe un compromiso de promover y educar a los consumidores sobre el estilo de vida más sano y adecuado para el buen funcionamiento del organismo.
La carta en cuestión ha sido redactada por la Asociación Europea de Marcas, hasta el momento cuenta con la firma de unas 50 sociedades y se encuentra abierta para que se incorporen más empresas a ella. El presidente de la Asociación Europea de Marcas parece encontrarse muy satisfecho y argumenta que las marcas pueden jugar un papel fundamental a la hora de mejorar la salud de los consumidores, animándoles a probar las alternativas más saludables.
Sinceramente, esto parece un movimiento de marketing puro y duro, las palabras y las buenas intenciones son aspectos muy valorados, pero más se valoran los hechos, además, estos deseos no casan con el beneficio económico. Por poner algún ejemplo, Coca Cola está promoviendo el consumo responsable del agua y se ha unido a las ONG WWF en un programa de Colaboración de Agua en el que se invertirán varios millones de dólares para reducir el gasto de agua y colaborar en el reabastecimiento de aquellas comunidades más desfavorecidas por la escasez del preciado elemento, de ello hablábamos en el post ¿En manos de quién está el agua potable donde escasea?.
Sin embargo, por otro lado podemos conocer que precisamente en algunos de estos países más desfavorecidos, la compañía ha arrasado con las reservas acuíferas y ha contaminado seriamente el suelo, así lo reflejábamos en otro post, Coca Cola no es aceptada en la India. Nestlé pretende dar una imagen responsable en la que la conciencia y la preocupación social sean tónicas dominantes y sin embargo, una noticia reciente nos mostraba que la compañía podía estar implicada en diferentes acuerdos ilegales para pactar los precios de venta de algunos productos con otras compañías, el objetivo, garantizar el beneficio económico evadiendo la Ley de Defensa de la Competencia. Además, en este tipo de actuaciones es reincidente, poco nos podemos fiar de algunas declaraciones si profundizamos en estos temas.
Existen muchos ejemplos que muestran la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace, pero queremos creer que realmente ha nacido la conciencia social y que existe una seria preocupación por cambiar la alimentación mundial mejorando los productos, ofreciendo calidad, seguridad y evitando todos aquellos elementos que, aunque son útiles para conservar o procesar los alimentos, no son nada saludables. Queremos creer que realmente se van a poner manos a la obra y actuaciones como la que Coca Cola protagoniza conjuntamente con la ONG WWF son el inicio de un cambio beneficioso para los consumidores y el medio ambiente.
En la carta se reafirma el deseo de incluir acciones para impulsar una mejor calidad de vida en los consumidores dentro de sus actuaciones comerciales, fomentar el deporte, concienciar sobre el abuso del alcohol, promover la alimentación sana y equilibrada, también existe un compromiso por el que se ampliará el campo de la investigación y desarrollo para estudiar los métodos más adecuados con el fin de captar la atención del consumidor sobre los valores que hemos mencionado.
En fin, esperamos que realmente sea así y no un simple movimiento de marketing o lavado de cara frente al consumidor.