En el Mercado de Pescado de Toyosu de Tokio (Japón), se ha desarrollado la tradicional subasta de Año Nuevo dedicada al atún rojo, subasta que cada año es noticia por los elevados precios que se llegan a pagar por el primer ejemplar de la temporada. Esta subasta se realizaba tradicionalmente en el Mercado de Pescado de Tsukiji, pero el año pasado se trasladó definitivamente al Mercado de Pescado de Toyosu, situado en la bahía de Tokio, un lugar que no resulta tan pintoresco y turístico como Tsukiji.
Volviendo a la noticia, este año se ha pagado en la subasta casi 1,6 millones de euros por un atún rojo de 276 kilos, y de nuevo, el comprador ha sido el empresario Kiyoshi Kimura, propietario de la cadena de restaurantes Sushizanmai. Claro, que aunque el precio es muy elevado, es mucho menor que los 2’7 millones de euros que el empresario pagó el pasado año por un ejemplar de 278 kilos.
El autoproclamado como “Rey del Atún” de Japón es un habitual de la subasta, de hecho, ha sido el mejor postor de esta subasta en ocho de los últimos nueve años. Como decíamos, el atún rojo que fue capturado en las costas de la prefectura de Aomori tenía un peso de 276 kilos y se han pagado por él 193 millones de yenes, que, según el cambio actual, supone un desembolso de 1.599.952 millones de euros.
El primer récord de la subasta del atún se estableció en el año 2013, en aquel entonces el mismo empresario pagó 1’7 millones de euros por el primer ejemplar de la temporada, récord que se pulverizó el año pasado, como ya hemos comentado. Ha habido años en los que la cotización ha sido mucho menor, como en 2017, año en el que Kiyoshi Kimura pagó 869.000 euros por un atún de 210 kilos.
El resto del año los atunes se suelen subastar a precios mucho más bajos, el año pasado el precio medio se establecía entre los 50.000 y los 55.000 euros, pero como ya explicamos en su momento, cada año se incrementa el precio medio debido a la escasez y a la amenaza de peligro de extinción de la especie, de ahí que para algunas personas esta subasta sea grotesca y lamentable. Lo que parece evidente es que cada año, el precio del primer ejemplar de la temporada será muy elevado y la razón es que se reduce cada vez más el número de capturas de atún en las costas de Japón. Esto es inevitable, la sobrepesca ha provocado la caída de las poblaciones de atún rojo y su calificación como especie en peligro de extinción, de ahí que existan estrictas regulaciones que controlan la pesca e intentan la recuperación de la especie, algo que a Japón le debe resultar indiferente.
El caso es que año tras año, el atún tiene un creciente protagonismo en Japón y se incrementa su percepción de manjar, por lo que sin concienciación sobre el problema, se hace mucho más complicado lograr la recuperación de la especie. Para Kiyoshi Kimura el pago que realiza por el primer atún de la temporada es una buena inversión, ya que logra una gran publicidad a nivel nacional e internacional para su cadena, lo que se traduce en buenos resultados para su negocio, al menos en Japón, no tanto en los países donde existe cada vez mayor conciencia del problema.
En el vídeo podéis ver algunas imágenes del desarrollo de la subasta y lo orgulloso que posa Kiyoshi Kimura junto al atún adquirido. Quién sabe, si esto sigue así, al final tendrá que cambiar su ingrediente estrella por alternativas como el Tunato, un alimento 100% vegetal que imita al atún en apariencia, textura y sabor.
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