Cómo cortar las manzanas para la tarta

Normalmente las tartas de manzana, a pesar de ser muy sencillas, tienen una presentación llamativa por la disposición de la fruta, las finas láminas de la fruta se solapan ligeramente en ristras rectas o circulares, según si se trata de una tarta rectangular (o cuadrada) o de una tarta redonda. A veces nos preocupa conseguir que todos los gajos o medias lunas de manzana tengan el mismo tamaño y grosor, es lo ideal para una cocción homogénea, pero también por lo que gana en estética.

Para hacerlo lo mejor posible, podemos mostraros cómo cortar las manzanas para la tarta, aunque siempre quedarán trozos más pequeños, pueden servir para los extremos o de lo contrario, los podemos emplear en otra receta (por ejemplo para una ensalada, un puré, una macedonia…) o simplemente comerla recién cortada, es un tentempié sano y nutritivo.

Cuando vamos a preparar una tarta de manzana podemos necesitar varias piezas, así que conviene elegir las que tengan un tamaño aproximado para que las láminas sean también de un tamaño lo más similar posible. En la foto podéis ver cómo cortar las manzanas conservando la piel, sobra decir que es lo mismo si se hace con las manzanas peladas.

En primer lugar, y siempre con la fruta bien limpia, hay que cortar una ‘panza’, como si cortaras la manzana por la mitad pero justo a ras del corazón, sin coger las semillas, seguidamente se corta la otra ‘panza’ y finalmente las dos porciones más estrechas que quedan de pulpa. Debe quedar el corazón con el pedúnculo y las semillas como veis en la foto.

Ya disponemos de porciones de manzana que podremos cortar en láminas finas que por un lado serán redondeadas (por la propia forma de la manzana) y por el otro el lado serán rectas. Ahora es cuestión de poner cada pieza con la parte abombada hacia arriba, se mantendrán estables porque la base está recta, y cortar las láminas de fruta.

Con esta técnica para cortar las manzanas en láminas se consigue el máximo de ellas con una forma y tamaño similar, de manera que una vez bien colocadas sobre la masa de hojaldre o la masa que elijamos para la tarta, se verá favorecida su cocción y su presentación.